He leído en algún sitio que Zaragoza ya esta considerada como la cuarta ciudad de España, pero no recuerdo si se especificaba en qué ranking en concreto. Lo que parece es que en el apartado de suciedad, la capital aragonesa debe estar a la cabeza, basta con echar un vistazo a estas fotos. Es evidente que estamos ante un fenómeno generalizado de mínimo civismo --hay gente que tira los desperdicios donde no debe-- sumado a un sistema de recogida de basuras, concretamente el de los contenedores de reciclaje, que deja bastante que desear --su frecuencia no parece la mejor en muchos puntos--. El caso de la nevera de una de las imágenes es singular. Abandonar un frigorífico en mitad de la acera (calle doctor Horno) ya roza el esperpento. Ni la ciudad con los mejores mecanismos públicos puede luchar contra sus vecinos más irresponsables e indecentes.
L. W.
