
Los jetas no tienen límite. Todavía excitados con lo que creen que ha sido un éxito total de la Expo y mientras sueñan con la Gran Stafa de Los Monegros, no sólo han pensado organizar también la conocida entre el pueblo como la Exponabo --ojo con este tema que por lo visto está ya concedida a Zaragoza--, sino que además aspiran a lo más alto, allí donde Aragón ha hecho el ridículo ya varias veces gastando miles de millones de las antiguas pesetas para casi nada --la candidatura de 1998 todavía no ha justificado 500 millones de pesetas--.
En fin, entre los muchos argumentos que ponen en duda que Aragón pueda acoger unos Juegos --un terriorio que, por ejemplo no ha organizado nunca una prueba de la Copa del Mundo de esquí--, podíamos elegir este: el Comité Olímpico Internacional NUNCA, es decir, NUNCA, es decir, QUE NO, permitiría a un país oganizar los Juegos de Verano y de Invierno en el breve plazo de 2 años. El CIO busca incluso la alternacia entre continentes como para no buscarla entre países. ¿Y quién está en la carrera olímpica para los JJOO del 2016?. La respuesta es MADRID.
Por tanto, ¿cómo puede España impulsar dos proyectos de esa magnitud consciente de que uno se quedará seguro en el camino? ¿No es más lógico apostar por uno a tope? ¿O es que nos vamos a hacer la competencia entre españoles? --esto último tampoco sería tan raro: sólo hay que recordar a Granada y su competencia a Jaca--
Está claro que las aspiraciones de Jaca-Zaragoza-Aragón no tienen nada que hacer con las de Madrid --al pan pan y al vino vino--, pero aún así, hay un grupo de estómagos agradecidos que ya se han puesto a soñar, pero no con los JJOO, que saben inalcanzables, sino que sueñan con que de aquí al 2011 que será la votación definitiva van a vivir del cuento unos cuantos años más.
C. M.