En la esquina de las calles Santa Lucía y Celma encontramos el paradigma del cachondeo ciudadano. Vale que que el asunto de aparcar está cada vez peor, especialmente en el centro, y vale también que los que mandan no alcanzan ni por asomo a encontrar soluciones; más bien al contrario, pero lo de esta esquina es de premio. El caso es que sistemáticamente hay un coche mal aparcado encima de la acera como si de un sitio normal se tratara. En ocasiones el vehículo en cuestión tiene dos ruedas en la calzada, pero la mayor parte de las veces está completamente subido, perfectamente aparcado, como si tal cosa --en la colección de imágenes de esta entrada hay ejemplos para todos los gustos (pinchar sobre las fotos)--. Por cierto que hay tres coches en particular, que no voy a detallar, cuyos dueños se saben y muy bien el truco, ya que su presencia es muy habitual.
Puede que el que diseñó la acera no estuviera muy acertado, ya que probablemente se comió un sitio sin motivo alguno en una zona donde no hacía falta tanta anchura, pero ya que está, por favor respetemos la acera porque al final a uno le queda la sensación de que en esta ciudad todo vale y que cada uno podemos ir por nuestra cuenta.
Simbad el Marino