
Claro ejemplo del conocido sistema de riego por aspersión en el que buena parte del agua se pierde por la acera y la calzada, sobre todo si uno de los
aspersores no tiene precisamente su mejor posición. Especial atención al charco, y por supuesto a cómo queda el banco, que en principio está ahí para que la gente se siente sin mancharse. Y todo en la puerta de los jardines del edificio
Pignatelli, sí, ahí donde tienen el despacho todos aquellos que últimamente se han especializado en hablar sobre la nueva cultura del agua, el desarrollo
sostenible y demás expresiones que ni ellos mismos entienden.
Bautista