17 de agosto de 2008

Listos de precios / Tramposos internacionales


Exposición Internacional de Zaragoza. Pabellón de Bélgica. Sábado 16, 22.00 horas. Dos sandwiches de jamón y queso de toda la vida, al que camarero ha llamado sin ningún rubor croque-monsieur, y dos cervezas, una de ellas recomendada en la carta como la cerveza de la semana --los no entendidos damos por hecho que será más barata en esta ocasión-- suman un total de 26 euros. En la nota --ampliar foto pequeña-- la cantidad total asciende a 24 --por lo visto no saben ni escribir--, pero sumando las cifras de la lista (16+4+6) la factura llega a 26, que es lo que cobran momentáneamente. Tras la conveniente protesta, el camarero se echa las manos a la cabeza con estupor y devuelve 4 euros, disculpándose y alegando que se había equivocado con el precio de los sandwiches.
Por cierto, por croque-monsieur se entiende, según Wikipedia, por ejemplo, como un sandwich elaborado con jamón y queso, generalmente de gruyere, asado al horno. La mayoría de las veces se sirve al gratín. El pan (que no necesariamente debe ser tierno y en ocasiones puede decirse que es duro) suele mojarse en agua antes de ser asado. Se sirven algunas versiones más elaboradas acompañadas de una salsa Mornay o de una béchamel.
En el pabellón de Bélgica todo esto se lo pasan por el forro de los caprichos y además te cobran 6 euros por cada uno --si no te fijas bien, llegan a 8--. Sabemos que hay más tramposos allá en Ranillas y que el pabellón belga es sólo un ejemplo. Es más, por ahora no sabemos de nadie que no lo sea, pero ahí se van a quedar los unos y los otros. No merece la pena ni buscarlos.
Conde de Montecristo