Hace unos días fue el embarcadero, que terminó aguas abajo, concretamente en la puerta de Helios. Ahora le ha tocado el turno a uno de los pilares azules del puerto fluvial de la Expo, que como se puede comprobar al comparar ambas fotos --hechas con 24 horas de diferencia-- ha pasado a mejor vida. Y, mientras, Belloch y sus mariachis, además de asumir las consecuencias económicas del fracaso del verano pasado --320.000 euros--, están dispuestos a volver a intentarlo el que viene. De hecho, ya tienen decidido que volverán a dragar el río. Erre que erre en una guerra contra el río que nunca van a ganar, porque el Ebro siempre vuelve y lo hace para vengarse.30 de enero de 2009
La venganza del Ebro continúa
Hace unos días fue el embarcadero, que terminó aguas abajo, concretamente en la puerta de Helios. Ahora le ha tocado el turno a uno de los pilares azules del puerto fluvial de la Expo, que como se puede comprobar al comparar ambas fotos --hechas con 24 horas de diferencia-- ha pasado a mejor vida. Y, mientras, Belloch y sus mariachis, además de asumir las consecuencias económicas del fracaso del verano pasado --320.000 euros--, están dispuestos a volver a intentarlo el que viene. De hecho, ya tienen decidido que volverán a dragar el río. Erre que erre en una guerra contra el río que nunca van a ganar, porque el Ebro siempre vuelve y lo hace para vengarse.